Cierto

Increíble pero cierto: en una ciudad del centro de la provincia de Buenos Aires, en el marco de la muestra de cine local, se homenajeó, con más de ochenta personas a un poeta porteño para muchos ignoto. En la misma ciudad que se negó a los redondos y que desde la misma intendencia traerá a la Bersuit por diez pesos (por lo que en el teatro se puede ver una foto pintada de la calva de cordera cantando y su música sonando en horarios de acción), un grupo de gente pudo articular un par de datos como para que la propuesta sonara viable. El apoyo al homenaje se puede decir que por momentos fue municipal (la muestra Lucas de Mare tiene ese aval y desde la secretaria de cultura se decide todo lo que allí ocurre) y por momentos pulmonar, por los que llevan adelante desde hacia diez años una idea que el poeta maldito llevare a cabo en el Baruk bar de San Telmo y en la facultad de Psicología de Buenos Aires.
Diez años (1996-2006) se unían para conmemorarse: la desaparición del poeta maldito y de orgullosos años de circo local sirvieron de excusa como para que en una gran baldosa agrietada en el centro de la provincia se homenajeara al escritor de los libros traducidos a película "Marc, la sucia rata" y "Plástico Cruel".
Ah, la ciudad es Olavarría y el escritor no es otro que José Sbarra.
La actividad de todas formas comenzó a las cinco de la tarde con la proyección de Plástico Cruel, dirigida y adaptada por Daniel Ritto, que contó con un elenco más que homenajeante: Enrique Liporace, Elena Maidanik, Nilda Raggi, Tom Lupo, Julio Santucho, Dalmiro Sáenz y Enrique Symns. La película cuenta el desarrollo de un extraño triangulo de amor y odio entre un joven escrito llamado Axel el cerdo (Ritto), Linda Morris una millonaria de Plástico (Maidanik) y Bon Bon, “poeta, travesti y puta” (Liporace). Hay guiños a otros libros y escritores e incluso Symns (en la película Frula) se da el gusto de saldar el pedido de Sbarra a asistirlo en su muerte (Sbarra murió años mas tarde con VIH).
A las siete, la opera prima de Leonardo Calderón y adaptación de “Marc, la Sucia rata”, el fenómeno que movilizó al under desde el libro y las tablas, es interpretada por el difunto Diego Mackenzie en Marc, Ritto como el policía, Geniol recrea un taxista “sabio y libertario”, Divina Gloria y Claudia con K. Marc es una precisa vuelta de tuerca que traduce la extraña diagramación Sbarreana de los contrapuntos con el policía y los interludios de “los pro y los contra de hacer dedo” del papel a una relectura fílmica: "hacer una película perfecta, matar un policía y morir de sobredosis".
Luego de unas palabras de Pipi Sbarra (hna) y la proyección de imágenes de José en un circo de poesía en la facultad de psicología de buenos aires se desarrolló un circo temático en el que se leyeron distintas partes de su obra, desde Marc, Plástico hasta textos que aparecían en Billiken (la literatura infantil Sbarreana no tiene desperdicios, de hecho por momentos llegó a sustentarse con ello, leer “miedo yo” o “el primer manual de autoayuda infantil”); se hizo un cadáver exquisito con los presentes y concluyó con la recreación de la caravana de travestis y el despliegue de un conocido travesti local, Josefa Casan.
Contaba Pipi que en Estados Unidos Federico Ludueña lo está haciendo y que mueven tres mil personas y que también tienen pensando bancar circos al sur. Sabemos que en Buenos Aires no se pudo realizar nada, no nos cruzamos con la fecha en ningún lado, y en Olavarría casi se cae cuando se dieron cuenta de lo que estaban sustentando, pero por suerte se pudo y al pensar en lo sucedido no podemos dejar de recordar la sabia cita de Sbarra al comienzo de Marc: “no se puede conversar con los anarquistas, tienen tanta razón que molestan.” (la protesta, buenos Aires 1987)